2 oct 2012

Besos de murciélago, Silvia Hervás

BESOS DE MURCIÉLAGO, Silvia Hervás

FICHA TÉCNICA                    

        Título: Besos de murciélago
         Autora: Silvia Hervás
         Editorial: Ellas, Montena (Finalista del premio Ellas Juvenil Romántica)
         Formato: E-book
         Páginas: 212
         Precio: 2,99 €
         Fecha de publicación: 24 de mayo de 2012

James, un chico de la alta sociedad inglesa, va a pasar las vacaciones de Navidad con los Graham, una familia de clase media americana. Kesley será la encargada de hacerle de anfitriona, pero la verdad es que no lo tendrá nada fácil: la personalidad excéntrica y sofisticada de James se desvelará muy pronto.
Acostumbrado a un tipo de vida propio de las élites, no aprueba ni a los amigos, ni al hermano rasta, ni la comida, ni la forma de vestir de Kesley. James extiende periódicos para sentarse en el autobús, compra los alimentos más caros y exclusivos del supermercado, pide taxis cada día y humilla a Kelsey con sus comentarios impertinentes.
A pesar de las continuas peleas, de las ironías fuera de tono del inglés y de los cortes exasperados de Kelsey, la convivencia les forzará a establecer pactos y, poco a poco, el abismo que hay entre ellos se irá estrechando hasta que una noche, con unas copas de más y ante la sorpresa de Kelsey, James la besará con la excusa del muérdago navideño.


Lo primero, decir que es una novela MUY divertida. Es cierto que he sentido ganas de matar lentamente a James en un par de ocasiones (qué ser más exasperante, madre de Dios. En serio. Dan ganas de darle con una silla), las respuestas de Kelsey (¡Qué requetebien me ha caído la muchacha, en serio! *____* Es una de las cosas que más me han gustado) son un ZAS EN TODA LA BOCA... a veces. Porque otras veces el inglesito se pasa, hasta siete pueblos.
James es un INGLÉS. Con todas las letras, sí señor. Kelsey, por el contrario, aunque es más normal, también es bastante americana. ¿Qué quiere decir esto? Bueno, digamos que los dos son, en mi opinión, el prototipo de persona del país que vienen. Más o menos, porque hay alguien aún más "americano" (por favor, fijaos en las comillas) que ella: su hermano Marcus.

James (SE LLAMA JAMES, VAMOS A VER) es escrupuloso, ordenado, puntual y muy... agudo. Es directo, si no le gusta algo no se suele cortar y te lo dice y en seguida se forma una opinión clara y casi imperturbable de una persona ("basurera", "vagabundo", etc). A mí me pone muy nerviosa, no entiende el concepto de "sentimientos humanos que es posible que tú no tengas pero que el resto del mundo sí que tiene" y no se corta un pelo. Es de esos señoritos que siempre han hecho lo que les ha dado la santa gana y que no van a empezar a sentir empatía de repente.

Kelsey (otro nombre muy bien elegido, aunque la verdad es que la he estado llamando como a mí me ha dado la gana, porque nunca me acordaba u////u") es más tranquila, más liberal, más desordenada. Es lo opuesto a James. Tiene una familia un poco revuelta (su padre va a su bola, su madre es esa madre americana simpática y accesible que cocina sin parar, siempre con una sonrisa, y su hermano es un hippie-fumata que va completamente a su rollo) y se siente bien en ella. No tiene ningún trauma, ni ningún pasado oscuro, y eso mola. Es una chica normal que tiene la mala suerte de tener que convivir un mes entero con el señorito.

Se odian: desde el primer momento. Él se mete con ella, la llama fea, harapienta y de todo, sabe más de moda que ella y va completamente repeinado. Ella le contesta hábilmente, lo que deja descolocado al chaval, ya que nunca antes se le habían enfrentado.
Se odian, sí, pero siguen viviendo juntos: la madre de Kelsey se lo adjudica rápidamente, así que tiene que ir con él a todas partes, acoplarlo a su vida. Y, creedme, tratándose de James, eso es muuuy difícil.

No pienso llevar al señor del Té conmigo. Sería un suicidio público.

¡Príncipe James de Camelot! ¡Arrastra tus posaderas hasta la cocina, es la hora del desayuno! ¡Ah, no olvides los leotardos, que hace frío!

Una de las mejores cosas de este libro es que se mantiene fiel, por así decirlo, a él mismo. No sé si me explico, pero lo normal sería que a los dos días de empezar a odiarse de repente se quedaran hablando una noche, se contaran sus vidas y se enamoraran perdidamente. Pues... ¡NO! Y eso es lo mejor. Sí, a lo mejor en algún momento el ambiente se relaja, pero enseguida... ¡ZAS!, James suelta otra de las suyas y otra vez.

¡Dios, mamá! ¿Dónde encargaste a este engendro?, ¿en eBay?

Aunque... he de tranquilizaros. No es todo tener ganas de matar al tío y pensar que pobre Kelsey la que le ha caído; no. Según avanzamos, nos damos cuenta (todos: tú, yo, ellos...) de que todo el mundo, hasta el señor del Té, tiene un corazoncito en alguna parte. Y la cosa avanza.
Por ejemplo, cuando el hermano de Kelsey (OH, MARCUS, ERES MI ÍDOLO, TE ADORO, ME ENCANTAS) emborracha al perfecto caballero y este pierde el control y besa a Kelsey, todo se lía.
Se lía no-quiere-decir que dejen de ser como son, que paren las pullitas. Otro minipunto para la autora por esto.

-Cariño, cuando te emocionas así, me recuerdas a Voldemort. 
+Deja de llamarme cariño, cielo o Voldemort. Gracias.


BESOS DE MURCIÉLAGO es una novela rápida de leer, divertida y "desconectante". Si llevas mucho tiempo leyendo cosas densas, de mucha acción, distopías, vampiros, cosas liosas, etc... te lo recomiendo. Consiguió que cambiara el chip y que me relajara y me riera con gusto.
Además, ¡solo cuesta 2,99! ¡Venga ya, es una ganga!