Título: El gran Gatsby
Autor: Francis Scott Fitzgerald
Editorial: DeBolsillo
Formato: Bolsillo, tapa blanda
Páginas: 185
Precio: 8,95 €
Fecha de
publicación: 1925
Esta es la historia del millonario hecho a sí mismo, Jay Gatsby, a quien sólo le mueve una obsesión: recuperar un amor de juventud. Pero Daisy es hoy una muchacha que forma parte de una sociedad frívola y aburrida de sí misma, una criatura encantadora y también dañina. Un magnífico retrato de heroicidad en un mundo decadente.
No tengo palabras para expresar lo mucho que... no diría exactamente que me ha gustado, porque me ha encantado. Me ha parecido impresionante. Una auténtica maravilla.
En serio. Señor Fitzgerald, solo soy una humilde humana y me postro ante usted.
No puedo alargarme mucho con esta reseña, sintiéndolo mucho (y decir que "no puedo" significa "hola, curso segundo de bachillerato, por si no lo sabíais aún, mi tiempo libre al día lo quito de dormir"), así que esta reseña libro + peli será más bien cortita. En realidad no podría hacerle justicia al libro ni alargándome diez páginas, pero en fin, allá vamos: hablemos de Gatsby.

Si la personalidad está constituida por una serie ininterrumpida de actos afortunados, en tal caso puede decirse que había algo brillante en torno a él, una exquisita sensibilidad para captar las promesas de la vida, como si estuviera vinculado a una de esas complicadas máquinas que registran los terremotos a mil millas de distancia.
La vida de Gatsby no ha sido fácil, aunque desde las fiestas y la mansión nadie pueda pensar que alguna vez fue pobre, rechazado, y que perdió al amor de su vida. Pero de los errores siempre se aprende, y las piedras del camino han de servir para impulsarse hacia delante y seguir avanzando. Gatsby se hizo a sí mismo, literalmente; luchó por lo que quería y consiguió llegar muy alto...
Pero, ¿para qué? Para descubrir que Daisy, la mujer de la que estaba enamorado, se había casado con otro hombre.
Y no solo eso; vive cerca, tan cerca de él que, prácticamente, es capaz de verla disfrutar de su vida bajo la luz verde.
No tengo palabras para describirte mi sorpresa al comprender que la amaba, camarada... Incluso llegué a desear que me echase a la calle. Pero, no; no lo hizo; estaba enamorada de mí. Creía que yo sabía mucho porque sabía cosas diferentes de las suyas... Bueno; me encontraba allí, lejos de mis ambiciones, enamorándome más a cada minuto, y... de repente, no me importó.
La historia entre Daisy y Jay es... triste, bonita, emocionante, peligrosa. Si tuviera que destacar algo, serían los sentimientos de él hacia ella, sobre todo. Ya he dicho que esta reseña está siendo más bien rápida y casi de mala manera, por lo que no me pararé en cosas como la maravillosa ambientación, los personajes y sus diferencias, el argumento (de hecho, en este caso prefiero que no sepáis nada), los detallitos, etc., y me da pena que sea así, porque va a parecer que no le doy importancia al libro cuando, de hecho, incluso lo tengo en la estantería junto a mis favoritos de todos los tiempos. Realmente me siento mal haciéndole tal desprecio, pero en fin. Aunque esta no sea mi mejor reseña, solo espero que lo poquísimo que he dicho sea suficiente para animaros a disfrutar de este tesoro.
Sonrió comprensivamente, mucho más que comprensivamente. Era una de esas raras sonrisas, con una calidad de eterna confianza, de esas que en toda la vida no se encuentran más que cuatro o cinco veces. Contemplaba, parecía contemplar por un instante el Universo entero, y luego se concentraba en uno con irresistible parcialidad; comprendía a uno hasta el límite en que uno deseaba se comprendido, creía en uno como uno quisiera creer en sí mismo, y aseguraba que se llevaba la mejor impresión que uno quisiera producir.

Lo mejor: Esos párrafos tan maravillosos que tiene y, en mi opinión, lo apasionado del amor de Gatsby y cómo llega al lector, no sin menos intensidad.
Lo peor: Esos mismos párrafos que a mí me han encantado tantísimo tienden a dar vueltas sobre sí mismos, y corren el peligro de poder liar a un lector que no esté acostumbrado con lo rebuscada que es este tipo de escritura.
Gatsby creía en la luz verde, en el orgiástico futuro que, año tras año, aparece ante nosotros... Nos esquiva, pero no importa; mañana correremos más deprisa, abriremos los brazos, y... un buen día...
Y así vamos adelante, botes que reman contra la corriente, incesantemente arrastrados hacia el pasado
Amo tu blog, la reseña es muy buena y adoro todo klo que escribes, pasate por mi blog
ResponderEliminarhttp://somosabracadabrantes.blogspot.com.es/
Some Collaboration capabilities have also been said to turn simple lovers into dangerous area-of-effect attacks, which we imagine will increase fight beyond the regular “Spam X expertise to win” tactics.
ResponderEliminarbuy rs gold